Exposición de Motivos
Primera Parte
Toda mujer tiene el derecho a vivir en su tiempo y forma, las diferentes etapas de su vida que le permitan realizarse íntegramente, y tenga la posibilidad de disfrutar sin interrupciones, cada ciclo de su vida, desde la niñez, pasando por la adolescencia, hasta llegar a ser es un adulto en plenitud.
Para la mujer el disfrute de ser libre de toda forma de discriminación y ser valorada y educada libre de patrones estereotipados de comportamiento y prácticas sociales y culturales basadas en conceptos de inferioridad o subordinación, es una meta a alcanzar y para ello la sociedad en general debe de poner su grano de arena.
De las naciones Unidas.
El 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó la Declaración Universal de los Derechos Humanos La presente Declaración tiene como ideal común que todos los pueblos y naciones deben esforzarse, a fin de que tanto los individuos como las instituciones, inspirándose constantemente en ella, promuevan mediante la enseñanza y la educación, el respeto a estos derechos y libertades, y aseguren, por medidas progresivas de carácter nacional e internacional, su reconocimiento y aplicación universales y efectivos.
De los derechos de la Mujer
Las mujeres y los hombres somos biológicamente diferentes, y tenemos capacidades y necesidades distintas.
Pero ser diferente no quiere decir que sean inferiores, ni siquiera cuando, a causa de esa diferencia, se es, en algo más débil o vulnerable.
En nuestra sociedad existe una cultura discriminatoria de lo femenino, y con frecuencia los hombres, esposos, hijos, jefes, abusan del poder que les da su fuerza o su autoridad y causan daños patrimoniales, psicológicos o físicos, a las mujeres y a los niños que conviven con ellos.
También con frecuencia las autoridades no entienden debidamente a las mujeres que acuden a denunciar un delito o a demandar un derecho, a pesar de que nuestra Constitución dice expresamente que los hombres y las mujeres somos iguales ante la Ley, la cual a de proteger a la familia.
Las mujeres deben defender sus derechos. Conviene que los conozcan y sepan que significan.
Las mujeres merecen el respeto de su pareja, de sus hijos y de los demás miembros de la familia y de la sociedad.
En la familia las mujeres deben ser respetadas, cuidadas y tomadas en cuenta de la misma manera que los hombres.
Pueden elegir libremente en acuerdo con su pareja el Tomar decisiones que afectan su vida.
Por ejemplo aquellas que tienen que ver con su trabajo, sus estudios y el uso de su tiempo libre.
Tratar en paz los asuntos que interesen a ambos miembros de la pareja para procurar que las decisiones relativas a ellos sean tomadas de común acuerdo.
Compartir por igual con su pareja, las responsabilidades familiares, como las que se refieren a la crianza de sus hijos: a los gastos y los cuidados que estos necesiten.
Expresar sus opiniones y necesidades físicas, emocionales, intelectuales y sexuales, para que sean consideradas igualmente importantes y satisfechas de la misma forma que las de su pareja.
Ser respetadas física, sexual y psicológicamente; no ser humilladas, ridiculizadas o menospreciadas, ni en público ni en la intimidad.
Las mujeres deben defenderse de las agresiones y defender de ellas a sus hijos. Han de denunciar esas agresiones ante las autoridades y exigir de ellas protección y justicia.
Cuando las mujeres deseen el divorcio, tiene derecho a reclamarlo y a que, si lo obtienen, o bien si se separan o son abandonadas, su pareja cumpla con las responsabilidades que el juez le señale para atender las necesidades de los hijos.
Por ello las mujeres pueden:
Demandar pensión alimenticia para ella y sus hijos. Esta pensión también puede ser exigida cuando el padre no cumpla con las responsabilidades de darles sustento, aunque viva en el domicilio conyugal.
Reclamar ante un juez civil el reconocimiento de la paternidad cuando el padre de un hijo suyo se niegue a reconocerlo.
Solicitar la entrega del 50% de los bienes que pertenezcan a la sociedad conyugal y de aquellos que garanticen la pensión alimenticia de los hijos menores de 18 años o mayores que estudien y vivan bajo el seno familiar.
Demandar la separación de bienes conyugales y disponer de su parte, aun cuando no demanden el divorcio.
Pedir que se declare cual es patrimonio familiar que no podrá enajenarse ni embargarse, aunque el esposo enajene sus bienes o sea embargado.
Conservar la custodia de sus hijos menores de edad
La expresión de la sexualidad de las mujeres no debe ser objeto de burla, castigo o imposición. Cuando una mujer es obligada, por quien sea y en donde sea, a tener relaciones sexuales, es víctima de un ataque sexual que está penado por la ley.
lunes, 29 de noviembre de 2010
Proyecto de Reforma a la Ley Estatal del Derecho de la Mujer a una Vida Libre de Violencia.
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